Mucho más que sólo un retorno a los valores propios de la antigüedad clásica grecolatina -fuente inagotable que una y otra vez se hace presente a lo largo de la Historia, también de la Historia del Arte- y mucho más que un movimiento artístico, el Renacimiento, que lentamente se fue abriendo paso desde la entraña misma de los últimos siglos del Medievo, supuso, sin duda, una mirada cargada de admiración hacia la cultura clásica, cuyos cánones estéticos cobrarán de nuevo vigencia en un arte que, en no poca medida, las obras antiguas inspiran.
En la fragmentada Italia de la época, el recuerdo del glorioso pasado de Roma es, más que mirada retrospectiva cargada de nostalgia, horizonte y proyecto. Y los artistas del Renacimiento, especialmente los italianos -en la pintura de los cuales esta exposición se centra-, fueron sensibles a ello.
Reaparece el naturalismo -realista o idealizado- alcanzado en la Antigüedad, luego perdido, y de nuevo recuperado a través de una arqueología incipiente con mas criterio coleccionista que científico; el Neoplatonismo que recupera otra visión de la realidad tras el aristotelismo imperante en la Escolástica; la nueva posición del ser humano tras el largo teocentrismo medieval; el desarrollo de la ciencia y la técnica cuyos hallazgos se dejan sentir en la obra de los artistas buscadores de armonía y proporcionalidad de fundamento matemático; etc...
Artistas, que -a tono con el hombre universal que los nuevos tiempos alumbran- igual destacaron en la pintura, en la escultura o la arquitectura, como, más allá del estricto ámbito de las artes plásticas, en otras áreas de la cultura: la literatura, la música, la anatomía, etc...
Nombres relevantes, desde Fra Angélico a Rafael, pasando por Messina, Bellini, Leonardo, Tiziano, Miguel Ángel o, ya en pleno Manierismo, El Greco, entre otros, desfilan por una serie de óleos (copias del XVII al XXI) y grabados (del XVI al XIX), acompañados de otras piezas (bronces, libros, tallas, etc...) en esta nueva Exposición del Museo de Chiclana que pretende acercarnos, aunque sea de modo muy parcial, al Renacimiento.
Desde el Museo de Chiclana, agradecemos la colaboración de Eduardo Martínez, Juan Pablo Jiménez del Cuvillo y José Dodero
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